Archive for septiembre 2010

Lucía Sánchez Saornil

septiembre 26, 2010

Poeta ultraísta que publicó sus primeros poemas en la revista Los Quijotes, en la que firmaba con el seudónimo Luciano de San-Saor. A partir de entonces publicó en las revistas más importantes de la época como Cervantes o Tablero, entre otras. Fue una activista anarquista de la CNT que al terminar la guerra civil fuel exiliada a Francia, a su regreso su poesía tomo un rumbo menos comprometido.

Nocturno de cristal

Los cisnes

cobijan la luna bajo sus alas.

¿Quién ha sembrado el fondo negro

de anzuelos de oro?

Las hojas de los árboles

sobre el estanque sueñan

con un viaje a ultramar.

Me ha tentado el suicidio

y al mirarme en el espejo

me ha espantado mi doble

ahogándose en el fondo

4 Non Blondes

septiembre 18, 2010

El círculo Bluestockings

septiembre 16, 2010

Algunos historiadores dicen que las medias azules que vestían sirvieron para que llamaran Bluestockings de forma peyorativa a un grupo de mujeres intelectuales del s XVIII que se reunía en Londres.

El círculo Bluestrockings lo formaron un grupo de damas de la alta sociedad cansadas de las reuniones sociales en las que los hombres se apartaban para hablar de política y otros temas importantes, mientras ellas vestidas con sus medias negras de seda se mantienían al margen y se dedicaban a entablar conversaciones más banales. Pero las mujeres de la alta sociedad tienen una buena formación académica y se aburren y es en este contexto es en el que las mujeres deciden realizar sus propias reuniones.

Para otros historiadores este nombre se les dio porque Elizabeth Vesey, una de las fundadoras del círculo, invitó al botánico Benjamin Stillingfleet a una de sus reuniones. Stillingfleet le respondió que no iba correctamente vestido puesto que llevaba unas medias azules, pero Vesey insistió diciendo que ellas llevaban las medias de lana que se usaban en las situaciones informales. Desde entonces Benjamin formó parte del grupo.

Sus acciones fueron revolucionarias, pero sus ideas eran conservadoras, no hay que olvidar que eran damas de alta alcurnia. Se ocupaban de cuestiones humanitarias conservando un perfecto rigor moral e intelectual manteniéndose al margen de vicios y pasiones, uno de sus objetivos fue ayudar a mujeres que quisieran instruirse a las que por su situación económica y social no les era posible.

En sus reuniones estaba prohibido hablar de política, su discusión principal fueron la literatura y el arte y a algunas no les fue tan mal porque consiguieron publicar sus obras literarias, como Elizabeth Carter que publicó sus ensayos y poemas y también tradujo a Epícteto.

Para saber más http://www.faculty.umb.edu/elizabeth_fay/archive2.html

Maddalena Casulana

septiembre 13, 2010

Maddalena Casulana (1544 -1590) fue una compositora del Renacimiento tardío. Nació en la Toscana  dónde recibió formación musical desde muy joven, lo que hizo posible que  pronto destacara como cantante e intérprete de laúd. Se casó con un hombre llamado Mezari, pero de su vida privada hay poca información.

Lo más interesante de la vida de Maddalena consiste en que fue la primera mujer compositora que pudo publicar su obra en el mundo occidental. En Florencia escribió su primer trabajo «Il Desiderio», y dos años despuésmás tarde publicó en Venecia su primer libro, «Il primo libro di madrigali», considerado el primer trabajo musical publicado por una mujer occidental

Dedicó alguna de sus obras a Isabel de Medicis, a quien conocía personalmente.

Fuente:

Haz clic para acceder a Maddalenacasulana.pdf

Bathory, la condesa asesina

septiembre 12, 2010

Erzsebet Bathory , sobrina del rey de Polonia, nació en Hungría en 1560. En la familia hubo algunos miembros que desde niños sufrieron algún tipo de perturbación con síntomas de crueldad. Los padres de Erszebet, los Barthory, eran primos, católicos, y partidarios de la hegemonía española. Pero por ser católicos no tuvieron ningún miramiento con sus sirvientes y subordinados, con quienes se comportaban con crueldad

A Erzebet la prometieron cuando apenas contaba 11 años, con Ferenz Nadasdy, conocido en el campo de batalla como el Príncipe Negro. A partir de ese momento la envían a casa de su suegra Orsolía, una mujer con un gran sentido común, para que esta la eduque.

Al casarse Erszebet adquirió el título de condesa, el marido parte al frente pero quien manda en el hogar continúa siendo Orsolía. La condesa se ha convertido en una hermosa joven que en cuanto toma conciencia de su belleza empieza a temer su pérdida.  Ocupa la mayor parte de su tiempo mirándose en el espejo y buscando defectos y arrugas.

No le gusta cuidar de su marido cuando vuelve de la guerra, generalmente desnutrido, herido o enfermo, aunque sí le pregunta sobre los castigos que aplican a los prisioneros, y sobre las muertes en el campo de batalla. Pero él cansado de la guerra no le responde, prefiere olvidar, y tampoco comprende por qué su esposa se regodea en sus relatos.

Pero a Erzebet el sufrimiento ajeno le proporcionan mayor placer que el sexo.  En una ocasión le relata emocionada a su marido como matan a un caballo, lo abren en canal y dentro encierran a hombre acusado de traición.  El marido le responde que es una crueldad innecesaria, y que a un traidor se le ajusticia de la manera más rápida posible

Erzsebet toma como criada personal a Darvulia, una vieja considerada una bruja remediera. Darvulia la inicia en el consumo de plantas y alucinógenos que piensa que la conservarán eternamente bella.

Cuando se va de casa de su suegra se convierte en la tirana de sus criadas a las que puede llegar a azotar hasta la muerte por un simple descuido

Accede viajar a Viena o Budapest y a relacionarse en sociedad solamente para lucir su belleza y sus joyas, en público se comporta con una educación exquisita. Pero cuando muere su esposo en 1604, manda lejos a sus hijos para quedar completamente libre.

La condesa pide a sus criadas que le traigan chicas jóvenes vírgenes, no se tiene noticia de que hubiera torturado a ningún hombre. Son hijas de campesinos que consideran una suerte servir en una casa noble. Cuando los campesinos pasaban mucho tiempo sin saber de sus hijas preguntan por ellas, pero les dicen que han enfermado y muerto de una enfermedad contagiosa y que por eso las han enterrado con urgencia.

Erzsebet piensa que sus jaquecas se curan bañándose en sangre. El Talmud de los hebreos dice que la jaqueca mejora vertiendo sangre sobre la cabeza de quienes la sufren y Plinio contaba que los egipcios usaban sangre para las dolencias de la piel. En todos los casos utilizaban, no obstante, sangre de animales.

Mantenía con vida el mayor tiempo posible a las chicas, y si morían pronto enfurecía. Las torturas podían ser unos pocos azotes pero no le importaba quemar con un hierro candente las plantas de los pies, los pechos y el pubis de las muchachas. Las mantenía muchos días sin comer hasta que les ofrecía la carne asada de otra muchacha.

Los campesinos callan y alejan a sus hijas del pueblo, pero la condesa busca sangre también por los alrededores. Las mujeres de la limpieza bajan a limpiar los sótanos y otros muchos han oído gritos y lamentos. La condesa y sus ayudantes lo toman por costumbre, se vuelven descuidados, incluso manda a repara a Viena la Doncella de Hierro. Las familias, Bathory y Nadasdy, empiezan a murmurar, incluso en una ocasión su yerno encuentra un cadáver, pero huye y no dice nada.

Darvulia, le enseña sus conocimientos sobre las hierbas. La condesa consumía drogas y las administraba a las vírgenes para mantenerlas despiertas o aumentar su sensibilidad. Cuando muere Darvulia busca una sustituta, Ezra Majorovva.

Los últimos años, las escogidas rondan los once o doce años. Pero un día una de sus víctimas es la hija de un rico que no se conforma con las explicaciones de los criados. Además, mató a alguna muchacha noble con la idea de que su sangre sería más pura.

El rey manda que apresen a la condesa. Cuando los caballeros se disponen a cumplir las órdenes del rey encuentran el sótano de los horrores. Encontraron muchachas encadenadas que aun estaban vivas, restos de dos cadáveres desollados y el diario de la condesa.

El rey es partidario de ejecutar a la condesa públicamente aunque una parte de la nobleza no está de acuerdo. Juzgan primero a los cómplices, a ella se la juzga en un acto separado. Dedujeron que los habitantes del castillo sabían lo que pasaba pero que nadie se atrevió a denunciarlo. Se condenó a la condesa a ser emparedada en sus aposentos para siempre, dejando solamente un hueco horizontal a la altura del suelo, por el que le pasaban alimentos. Durante los cuatro años que se mantuvo con vida durmió entre sus propias heces, llena de piojos, pústulas, sarna y herpes. Jamás se la oyó lamentarse o llorar.  Murió el 21 de agosto de 1614.